Agencia MANL
Zumpango, Méx.- Un campesino que barbechaba sus terrenos ejidales en San Juan Zitlaltepec y el tractor arrancó dos mangueras enterradas y brotó el combustible que se de inmediato creó un como fuente y en cuestión de minutos alcanzó los 50 metros de altura en la ejidos.
El supuesto talle fue construido en un cobertizo con techo de lámina y piso de cemento, muy cerca del Cetis 118, en San José de la Loma, San Juan Zitlaltepec. En el plantel escolar fueron suspendidas las clases, y conforman dicho taller mecánico, ubicado unos 200 metros detrás de la base de autobuses del lugar.
Elementos de Protección Civil y trabajadores de Pemex arribaron al lugar y descubrieron un supuesto taller mecánico en donde llegaban dos mangueras similares a las usadas por los bomberos.
Julio Rubén Estrada Galindo, director de Protección Civil de Zumpango, informó que un oleoducto de 24 pulgadas de diámetro de Pemex era ordeñado por los supuestos trabajadores del taller falso, ubicado en medio de terrenos de cultivo, en donde los vecinos aseguran que no se veía que reparaban autos y en lugar de eso llenaban “pipas” con el combustible robado.
El supuesto talle fue construido en un cobertizo con techo de lámina y piso de cemento, muy cerca del Cetis 118, en San José de la Loma, San Juan Zitlaltepec. En el plantel escolar fueron suspendidas las clases, y conforman dicho taller mecánico, ubicado unos 200 metros detrás de la base de autobuses del lugar.
De no ser que el ejidatario que realizaba sus labores del campo y barbechaba en sus terrenos, a la altura de San José La Loma, accidentalmente descubrió las mangueras donde brotaba el combustible, los maleantes seguirían con su clandestino negocio y seguirían "ordeñando" ilegalmente al oleoducto de Pemex, que va de Venta de Carpio, en Ecatepec, a Tula, Hidalgo.
Con esta se suman ya en este mes dos fugas de combustible detectadas en la zona, de tal forma que vecinos de San José La Loma, comunidad de San Juan Zitlaltepec, solicitaron a Pemex y al gobierno del estado de México que haya más vigilancia en los ductos, pues afectan las tierres de cultivo, como en esta última ocasión se creó un dique del combustible y daño parcelas.
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